![](https://i1.wp.com/imagenes.elpais.com/resizer/v2/ATPJECE7FTHHZJGWUNZUB4UA2Q.jpg?auth=8462c1acd4bd4a57345a72681edec89c644aa31fbb6e33ae8cea4245d56aa307&width=1200&w=1200&resize=1200,0&ssl=1)
España crecerá este año bastante más de lo previsto inicialmente por Bruselas. La Comisión Europea pensaba hace apenas tres meses que el producto interior bruto (PIB) subiría un 1,7%; ahora cree que lo hará un 2,1%. La sorprendente robustez del mercado laboral español sirve de combustible para una economía que se sitúa en el pelotón de cabeza de la UE. El tirón de España contrasta con el del conjunto del Viejo Continente, que mantiene un comportamiento anémico. La mejora de perspectivas para España se compensa con un leve empeoramiento para el próximo año, cuando la Comisión rebaja una décima la actividad, hasta el 1,9%, según las previsiones económicas de primavera presentadas este miércoles por Ejecutivo comunitario.
Los economistas del Ejecutivo de la Unión son más pesimistas con lo que esperan para el conjunto de la zona euro. Piensan que el PIB que crecerá un 0,8%, no mucho, aunque sí el doble que el año pasado. En cambio, para 2025 sí que se vaticina un despertar más robusto del 1,4%. En el conjunto de la UE, los números mejoran dos décimas en sendos ejercicios. “Con la continuada desaceleración de la inflación y la fortaleza del mercado laboral, el consumo está emergiendo como un motor clave de la expansión económica”, apunta el director general de departamento de Economía de la Comisión, Marteen Verwey.
![](https://datawrapper.dwcdn.net/vMGs3/full.png)
El movimiento español para este año replica lo que han hecho en las últimas el FMI o el Banco de España hace unas semanas. También mejoraron sus cálculos futuros para 2024. Los datos que se han conocido en los últimos meses -principalmente los sorprendentemente altos crecimientos del último trimestre de 2023 y primero de 2024- han provocado estas revisiones que mejoran ostensiblemente lo que se esperaba en febrero pasado. El punto de partida es mejor y también la inercia que arrastra la actividad económica, de ahí que haya que corregir al alza.
Además de los efectos estadísticos, apuntan los economistas de la UE que el crecimiento español se debe “a la demanda doméstica y sostenida por la resiliencia continuada del mercado laboral”. Y prevén que la tendencia continúe, pues creen que la tasa de desempleo continuará bajando este año y el que viene, a un ritmo de medio punto porcentual cada año, hasta el 11,6% y el 11,1%, respectivamente.
La mejora de los números españoles tiene su impacto sobre las cuentas públicas. Según se calcula en la capital comunitaria, este año los números rojos en el presupuesto español quedarán en el 3% e, incluso, serán menores el próximo: 2,8%. Esto da argumentos al Gobierno español para tratar de convencer a Bruselas de que no abra un procedimiento de déficit excesivo por haber superado el 3% en 2023, ya que aunque entonces sí que incumplió el límite fijado en los tratados comunitarios, la tendencia a la baja es evidente. No obstante, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha evitado anticipar la decisión: “El informe tendrá en cuenta todos los factores relevantes. No puedo prejuzgar la conclusión”.
![](https://datawrapper.dwcdn.net/vufNV/full.png)
Las cifras divulgadas por Bruselas han sido aprovechadas, otra vez, por el Gobierno español para sacar pecho. “En un contexto de incertidumbre internacional y revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del PIB de algunos de nuestros principales socios comerciales, el crecimiento de la economía española será casi tres veces superior al de la media de la zona euro”, ha destacado el Ministerio de Economía. “Estos datos confirman la eficacia de la política económica del Gobierno”, ha abundado.
La fortaleza de la economía española y la de otros países como Grecia, Portugal, Chipre o Italia -todos bastante castigados en la crisis financiera de la pasada década- a los que se unen otros pequeños como Malta, Lituania, Eslovenia o Eslovaquia contrasta con la anemia que padece la economía alemana. Su gran peso específico en el conjunto de la zona euro y de la UE determina ese estancamiento vivido en 2023 y el ligero repunte de 2024. La llamada locomotora europea apenas verá crecer su actividad este año, apuntan los técnicos comunitarios: un 0,1%.
![](https://datawrapper.dwcdn.net/TjoYB/full.png)
![](https://datawrapper.dwcdn.net/s1g0D/full.png)
Superar el estancamiento de 2023
El estancamiento económico del pasado año ha jugado un papel importante para que la inflación se modere ostensiblemente. La previsión media para 2024 es del 2,5% frente a 5,4% del año anterior. La tendencia proseguirá aunque a un ritmo de caída mucho menor.
Con estos números se demuestra que ha funcionado la restrictiva política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) para controlar los precios. La subida de tipos de interés y el freno en las compras de bonos en los mercados ha acabado por trasladarse a la inflación, aunque esto tiene contraindicaciones considerables. El estancamiento económico no solo está vinculado al gran resfriado de la economía alemana, también a ese enfriamiento que han traído las decisiones del BCE.
Si todo sigue con el guión previsto, lo lógico es que Fráncfort ahora colabore a impulsar la actividad, pues se espera que en junio rebaje los tipos de interés. Sería la primera vez desde que comenzó el camino inverso en julio de 2022. Aunque como apuntan los documentos de previsiones elaborados en Bruselas, hay un riesgo de que estos planes no se cumplan, al menos plenamente. El repunte de la inflación en Estados Unidos puede llevar a una restricción o, al menos, a una distensión menor de las políticas monetarias, con su consiguiente consecuencia sobre el crédito.
![](https://datawrapper.dwcdn.net/6FA7U/full.png)
“La relajación de las condiciones del crédito y el mayor desarrollo del fondo de recuperación apoyarán la recuperación de la inversión, aunque en menor medida de lo previsto”, prevé Verwey, añadiendo también la mejora del comercio global.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal