CriteriaCaixa, el brazo inversor de la fundación bancaria La Caixa, ha dado un paso al frente en Telefónica. La entidad que preside Isidro Fainé ha alcanzado el 9,99% del capital de la operadora, según un hecho relevante remitido al regulador del mercado (CNMV), tras adquirir un 4,91% adicional. Con esta compra, que superaría los 1.000 millones de euros a precios de mercado, Criteria casi iguala la participación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que ostenta un 10% del capital de la empresa de telecomunicaciones.

Criteria se propone alcanzar “como máximo” un 10,01% del capital social de Telefónica, según el comunicado, por lo que seguirá adquiriendo acciones adicionales logre “las autorizaciones administrativas” para la adquisición de una participación indirecta en ciertas filiales reguladas de Telefónica.

La sociedad inversora ya anunció el pasado 21 de mayo su intención de acometer esta operación en Telefónica, y pasar del 5% al 10% en próximas fechas, y con la compra del 4,91% está a punto de alcanzar su objetivo, en un movimiento adelantado por El Confidencial. El coste de esta última transacción, a la vista de la cotización de firma que preside José María Álvarez Pallete, rondaría los 1.000 millones de euros.

Los movimientos en torno al accionariado de Telefónica se suceden desde que Saudi Telecom (STC) irrumpiera en el capital de la compañía española en septiembre del año pasado, cuando se hizo con el 4,9% de las acciones. Dejaba pendiente de ejecutar, sin embargo, la compra de otro 5% obtenido a través de derivados bursátiles. Al tratarse Telefónica de una sociedad estratégica, con actividades relacionadas con la defensa o la ciberseguridad, el Real Decreto 571/2021, de 4 de julio, establece que el Ejecutivo debe autorizar cualquier porcentaje superior al 4,99% y, por tanto, la ejecución de esos instrumentos financieros.

El impasse con STC, casi un año después, es relevante en tanto ha terminado por definir las estrategias del resto de actores en el capital. Inicialmente, el núcleo duro español presente en el accionariado marcó una hoja de ruta que permitía mantener un status quo nacional. La idea era que CriteriaCaixa, BBVA y la recién incorporada SEPI acumularan a partes iguales hasta un 15% del capital, suficiente para controlar a STC si se quedaba en el 5%. No obstante, la amenaza de ese 5% adicional, obligó al Gobierno a disparar hasta el 10% el objetivo de participación de la SEPI, desembolsando casi 2.300 millones de euros, y a Criteria -ahora- a alcanzar también otro 10%.

En paralelo, el holding que preside Isidro Fainé anunciaba hace apenas días un plan estratégico cuyos principales objetivos pasan por incrementar un 48% el valor bruto de sus activos, hasta los 40.000 millones de euros, y alcanzar unos dividendos de hasta 700 millones (un 75% más) para la fundación. En un drástico giro estratégico coincidente con el nombramiento como consejero delegado de Ángel Simón, la entidad ha entrado recientemente en Puig, ACS y Colonial, al tiempo que salía de Cellnex. El nuevo tiempo, no obstante, cuenta como revés con la fallida solución al problema accionarial de Naturgy. El fiasco del pacto con la emiratí Taqa para facilitar la salida del capital de los fondos CVC y GIP ha complicado sobremanera la situación en la gasista.

“Nuestra preferencia son los negocios consolidados, con oportunidades de expansión, con posiciones financieras sólidas y pagos de dividendos seguidos y crecientes”, señalado el presidente de Criteria, Isidro Fainé, durante la presentación del plan estratégico. En el caso de Telefónica, los movimientos accionariales han tenido ya impacto en el consejo de administración. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) proponía a principios de mayo a Carlos Ocaña como consejero de la operadora, en representación del grupo público.

A principios de abril, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ya confirmó que el Gobierno pediría un asiento en el consejo, al tiempo que insistía en su vocación de permanencia en la firma. “La participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas”, aseguró.

En la última junta de accionistas, Pallete, aunque no citó expresamente a STC y SEPI en su intervención, sí se refirió a ambos grupos de forma indirecta. “Damos la bienvenida a los que han decidido participar en ese futuro y, por supuesto, agradecemos a los que han recorrido el camino con nosotros, grandes y pequeños, porque supieron ver dónde había que estar”, declaró el ejecutivo en su discurso. Posteriormente, en sus respuestas a las preguntas de los accionistas, Pallete añadió que los nuevos accionistas contribuyen a la estabilidad accionarial de Telefónica, lo que “refleja confianza a largo plazo en la estrategia de la compañía”.

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