![](https://i3.wp.com/imagenes.elpais.com/resizer/cF6gg-q2DWQWAPK6G5iNPE0EP1E=/1200x0/filters:focal(2408x1230:2418x1240)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/CFWADV5MKXENG6LRKICUVSOWH4.jpg?w=1200&resize=1200,0&ssl=1)
La Guardia Civil ha detenido en Oslo a una presunta yihadista española de 46 años que, tras ser detenida en Asturias en agosto como presunta creadora de una biblioteca virtual con más de 4.000 archivos multimedia del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés), había huido tras quedar en libertad provisional por orden de la Audiencia Nacional. El arresto se produjo el 16 de enero y, desde entonces, la presunta terrorista ha intentado evitar su entrega a las autoridades españolas con el argumento de que reside en Noruega desde 2014 y estaba en trámites de conseguir la nacionalidad de este país escandinavo. Un tribunal de Oslo ha rechazado las alegaciones y autorizado su próxima entrega a España.
La operación que permitió arrestar por primera vez a la presunta yihadista el pasado verano se inició tras detectar los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil la presencia en redes sociales de perfiles en los que se difundía la propaganda del Estado Islámico con múltiples referencias a Al Andalus, lo que hizo sospechar que detrás de los mismos estaba una persona con nacionalidad española. Las pesquisas corroboraron los indicios y llevaron hasta Noruega, donde vivía la sospechosa desde hace 10 años junto a su familia.
La ahora arrestada mantenía desde su domicilio en el país escandinavo una “profusa actividad” en diferentes plataformas en internet y redes sociales “en favor de la causa yihadista”, que le había llevado a crear una biblioteca digital yihadista de acceso público de más de 4.000 archivos multimedia (más de 80 gigabytes) elaborados por el aparato propagandístico del ISIS, según detalla el instituto armado en una nota difundida este viernes. Es lo que se conoce en jerga policial como core disseminators (divulgadores principales), personas radicalizadas sin ninguna relación directa con la organización terrorista que actúan como “caja de resonancia” del abundante material que el ISIS creó durante su califato en Siria y que aún está disponible en internet.
Las pesquisas también revelaron que la mujer, dentro de su creciente radicalización, había supuestamente realizado ya el juramento de fidelidad al Estado Islámico, lo que implica su disposición a participar de modo más activo en actividades yihadista, según detallan fuentes cercanas a la investitgación. De hecho, los agentes descubrieron que tenía intención de desplazarse a territorio controlado por la organización terrorista en Siria. Para ello, había contactado con un individuo en Túnez, con el que pretendía viajar desde allí. En su camino hacia el país africano, la mujer hizo un alto en Asturias, donde reside su familia, y allí fue detenida a finales de agosto, tras constatar la Guardia Civil que tenía hechas las reservas de vuelo para ir a Túnez.
Tras declarar acusada de varios delitos de terrorismo en la Audiencia Nacional, el juez ordenó su puesta en libertad con medidas cautelares, entre ellas la prohibición de abandonar España, la retirada del pasaporte y la obligación de presentarse semanalmente en el juzgado. Sin embargo, en noviembre la mujer dejó cumplir esta última medida y se le perdió el rastro. Poco después era localizada en Noruega, donde había huido aprovechando que este país forma parte del espacio Schengen, la zona de libre circulación europea de la que forman parte 27 estados, y que no necesitaba pasaporte para volar hasta allí.
Una vez localizada con la colaboración de la Politiets Sikkerhetstjeneste (PST, el servicio policial de Noruega), la Audiencia Nacional emitió una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por delitos de terrorismo contra ella, que desembocó su detención el pasado 16 de enero. Desde entonces, según recoge la prensa noruega, ella ha intentado evitar su extradición a España con el argumento de que las acusaciones contra ella son falsas.
Esta detención confirma el creciente protagonismo de la mujer en el fenómeno yihadista. De hecho, ni el Estado Islámico ni Al Qaeda, las dos organizaciones con más seguidores en España, prohíben a las mujeres participar en actos terroristas, pero en sus escritos muestran su preferencia por que ellas se dediquen, preferentemente, a apoyar como esposas a sus parejas si estos son militantes de estos grupos y, sobre todo, a cuidar y adoctrinar a sus hijos como futuros yihadistas. Las revistas del ISIS apuntan en este sentido desde hace tiempo, al limitar el papel de las mujeres, a una yihad sin lucha o solidaria en el hogar, apoyando a la organización radical con palabras y no con hechos, y siendo madres tantas veces como puedan.
Con este arresto, ya son ocho los presuntos radicales islámicos arrestados por las fuerzas de seguridad en lo que va de año. El año pasado hubo 77 detenidos por su supuesta vinculación con el yihadismo, una de las más altas de los últimos años, solo superadas por las de 2004, cuando se cometieron los atentados del 11-M y fueron detenidos 131 presuntos yihadistas; y las de 2005, cuando hubo 92 arrestados.