![](https://i1.wp.com/fotografias.larazon.es/clipping/cmsimages02/2024/02/10/5E41A8A8-C406-4D0E-9669-142978F52DF9/69.jpg?crop=5616,3159,x0,y293&width=1280&height=720&optimize=low&format=jpg&w=1200&resize=1200,0&ssl=1)
La primera presidenta en la historia de Hungría, Katalin Novák, ha dimitido este sábado en mitad de las protestas multitudinarias por el indulto que concedió a un hombre implicado en un caso de abusos sexuales a menores. La decisión de la mandataria conservadora, una estrecha aliada del primer ministro Viktor Orbán, desató un escándalo político sin precedentes que puso contra las cuerdas al Gobierno ultraconservador. Novák, de 46 años, ha anunciado en un mensaje televisado que renunciaba a la presidencia, un cargo que ocupa desde hace dos años. «Emití un indulto que causó desconcierto y malestar a mucha gente. Cometí un error», ha reconocido en su alocución horas después de regresar de una visita a Qatar para presenciar el partido de la selección de su país contra Kazajistán en el mundial de waterpolo. Novák, calvinista devota que protagonizó un rápido ascenso en las filas del nacionalista Fidesz y firme defensora de la «familia tradicional cristiana», indultó en abril del pasado año con motivo de la visita a Budapest del papa Francisco a un directivo de un hogar infantil que intentó ocultar una decena de casos de pederastia, según la prensa local. Miles de personas se concentraron el viernes ante la sede de la presidencia para exigir la dimisión de la jefa del Estado, un cargo meramente simbólico pero que, entre sus prerrogativas, está la de firmar los indultos de presos a propuesta del Gobierno. El encubridor de los abusos sexuales a menores que había sido indultado recibió una sentencia de más de tres años de prisión por presionar a las víctimas a retractarse de acusaciones de abuso sexual por parte del director de la institución, condenado a ocho años por abusar de al menos 10 niños entre 2004 y 2016. Orbán propuso una enmienda constitucional que prohibiría los indultos a condenados por crímenes contra niños para aplacar las movilizaciones.