Ha sido un proceso largo (también inédito), pero la empresa mixta constituida entre el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la promotora Neinor y la especialista en alquiler asequible Cevasa, ha comenzado a levantar sus primeros edificios, en Sant Boi de Llobregat y Montgat, muy cerca de Barcelona. La sociedad, impulsada en 2016 durante el primer mandato de la alcaldesa Ada Colau, se llama Habitatge Metròpoli Barcelona (HMB) y es un nuevo operador en el sector inmobiliario: un promotor social de vivienda que tiene el compromiso de construir y gestionar 4.500 pisos de alquiler asequible (con algún régimen de protección): la mitad en la capital catalana y la mitad en los 35 municipios que rodean la capital catalana y forman el AMB. Todos los pisos se construyen en suelo público, con calificación permanente y se adjudicarán a los solicitantes de vivienda pública que esperan turno en los registros del AMB y el Ayuntamiento de Barcelona.

El edificio de Sant Boi tendrá 110 viviendas y locales comerciales y las obras acabarán en un año. En el caso de Montgat, las obras han empezado hace pocos días y serán dos edificios con 72 y 58 pisos. En total las primeras tres promociones suman una inversión de 46,7 millones de euros y los tres tres proyectos cuentan con financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Han pasado ocho años desde el primer anuncio del gobierno de los comunes hasta la primera piedra de los tres edificios. En medio, se convocó un primer concurso en 2018 para elegir a los socios que quedó desierto por las condiciones que planteaba la administración. Tras flexibilizar el concurso, en 2020, para hacerlo más atractivo (la vinculación mínima de los privados pasó de cinco años a tres y se incrementó la rentabilidad), la sociedad se formalizó a finales de 2021. El capital inicial fue de seis millones de euros aportados por el AMB (en efectivo y en suelos), y 12 millones por NICRent Residencial, formada por Neinor y Cevasa. La aportación final está previsto que ascienda a 58 millones por la parte pública (mitad AMB y mitad Ayuntamiento de Barcelona) y 58 millones los socios privados. Éstos obtienen un 6% de la facturación de las rentas, explicó la sociedad al presentarse. El consejo de Administración está formado por nueve miembros: cuatro nombrados por los accionistas públicos y cuatro por los privados, y un noveno independiente.

Es llamativo que del anuncio inicial en 2016, con fanfarria y subrayando una iniciativa pionera en España (salvo una sociedad mixta en Sabadell que opera desde 2005) que responde a la necesidad de aumentar el parque de alquiler asequible con una fórmula mixta, se ha pasado a un perfil de comunicación de máxima discreción. Ni si quiera se ha anunciado el inicio de obras. La empresa HMB, a través de fuentes, responde por escrito a las preguntas planteadas. Además de las tres promociones citadas en Sant Boi y Montgat, hay cuatro edificios en Barcelona en espera de licencia y otro en Sant Adrià de Besòs. Están ubicados en el barrio de la Marina de la Zona Franca (dos edificios), la Sagrera y los terrenos de los antiguos cuarteles de Sant Andreu. Las mismas fuentes añaden que confían “iniciar las obras durante este ejercicio 2024″, un calendario que confirman fuentes del consistorio barcelonés.

A medio plazo, HMB ya trabaja en promociones de una segunda fase, concretamente en los proyectos arquitectónicos en edificios de Sant Adrià del Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Viladecans y tres en Barcelona. Sobre el retraso en el inicio de las obras, la sociedad responde que están “sometidos a la disciplina, plazos y tramites de cualquier promotor, sea público o privado”. Y añade: “Lamentablemente los plazos administrativos no siempre son tan agiles como los promotores desearíamos”.

La colaboración entre las administraciones públicas y empresas privadas en la promoción de alquiler público fue una de las cuestiones que el Círculo de Ecomomía señaló en su nota sobre vivienda del pasado lunes. En este sentido, fuentes del sector recuerdan que, en Barcelona, la creación de un operador público privado formaba parte de la estrategia de Colau de aumentar el parque de alquiler por todos los medios posibles en su Plan de Vivienda 2016-2025: promoviendo el propio Ayuntamiento, con convenios o cesiones de grandes tenedores como la Sareb, con cesiones de particulares que tienen pisos vacíos que engrosaran la bolsa de alquiler, cediendo derechos de superficie de suelos a cooperativas, con rehabilitaciones…

Sobre lo largo del proceso, fuentes del sector recuerdan que cuando el equipo técnico de los comunes de Colau comenzó a hablar de una empresa mixta, “nadie estaba en esa pantalla, parecía de locos, cuando ahora el alquiler y el alquiler público es EL TEMA”. “Ahora todo el mundo está de acuerdo en combinar suelos y tutela pública con dinero privado”. Finalmente, la constitución de la empresa Habitatge Metròpoli Barcelona coincidió con un mal momento: escenario postpandémico, subidas de precio de materias primas, sequía financiera… “Ha sido más lento que proyectos como el Madrid Vive, pero las cosas se han hecho bien, Neinor y Cevasa son partners muy sólidos, y con la sociedad se arma sistema, tiene mucho potencial”. “Se hizo sin paraguas normativo a nivel español, lo que ayudaría mucho a nivel técnico”, sugieren las mismas fuentes.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

_

Share.
Exit mobile version