El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, facilitará al Consejo Regulador del Cava el acceso a uva que no esté calificada en los registros de la Denominación de Origen Protegida (DOP) dentro de sus zonas productivas, con el objetivo de elevar el abastecimiento y paliar los efectos que la sequía está provocando en las zonas productoras. Así lo ha confirmado este martes el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, que ha remarcado que la propuesta viene del propio Consejo Regulador. Este también ha desvelado una futura reunión con los responsables de Freixenet, tras el anuncio este lunes de un ERTE para 615 trabajadores ligado a la caída de la producción por la sequía.

“Es el Consejo Regulador el que está analizando la posibilidad, dentro del territorio del cava, de hacer uso de viñas que no están calificadas porque, por ejemplo, hayan decidido utilizarlas para otros tipos de elaboración”, ha explicado Miranda. “Tienen margen para incrementar su capacidad y su potencial productivo. Lo que queremos es que nos presenten una propuesta. Queremos ser proactivos y facilitar la toma de decisiones para que se ejecuten de forma rápida”, ha insistido Miranda, quien ha constatado la “fuerte demanda” que tiene el cava, a la que no se puede dar respuesta por la falta de materia prima.

En 2024, el cava alcanzó una cifra récord de ventas, con 252 millones de botellas, un 1% más que en el año anterior, gracias al fuerte tirón del mercado interior, pese a una caída de la producción del 0,33%.

Miranda ha recordado que la elaboración de cava está sujeta a las normas que marca el Consejo Regulador, en cuanto a territorios y calidad de la uva. “Teniendo en cuenta que es un producto de altísima demanda, lo que queremos es tener alguna solución para que tengan mas capacidad de abastecimiento”, ha dicho el portavoz de Agricultura.

El departamento que encabeza Luis Planas tiene previsto reunirse con los responsables de Freixenet para analizar su situación. La compañía, propiedad al 51% del grupo alemán Henkell, anunció este lunes un ERTE para 615 empleados, con efectos para toda la plantilla de Feixenet y Segura Viudas, y que pondrá en marcha en mayo. La causa, como reconoció la empresa, es la “grave sequía” que afecta a la zona del Penedés, donde se encuadra la bodega y que supone el 95% de la producción de esta variedad vinícola en España. El sindicato CC OO ha exigido este martes a la dirección de Freixenet » la retirada del expediente y que se siente de forma inmediata a negociar con la representación de los trabajadores y trabajadoras las medidas oportunas para afrontar la situación actual del sector, salvaguardando el empleo”. Fernando Miranda ha confiado en que la medida sea “coyuntural”, y que el acceso a más materia prima permita recuperar los niveles de producción y empleo. Raventós Codorníu, otro de los grandes grupos del sector, ha asegurado este martes a Efe que no aplicará ningún ERTE ya que “la elaboración del cava y su distribución está asegurada para los próximos años”.

Las zonas del cava bajo el Consejo Regulador se elevan a cuatro: los llamados Comtats de Barcelona, en la zona de Vilafranda del Penedés y Sant Sadurní d’Anoia, principal foco productor; el valle del Ebro; los viñedos de Almendralejo, en Extremadura; y la zona de Requena, en la provincia de Valencia.

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