El Parlamento Europeo ha dado luz verde al nuevo reglamento que regulará la morosidad en las relaciones comerciales de las empresas y de las Administraciones públicas en la Unión Europea. La norma, cuya ponente ha sido la parlamentaria polaca Róża Thun und Hohenstein, del grupo liberal Renew, será definitivamente aprobada en las próximas negociaciones que mantendrán el Consejo de la Unión Europea, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, en el conocido como Triálogo, una vez que se hayan celebrado las elecciones al Parlamento Europeo, previstas entre el 6 y el 9 de junio.

El plenario de la Eurocámara ha aprobado esta mañana en primera votación el nuevo reglamento, por lo que el informe de la eurodiputada Thun se convierte en la posición oficial del órgano legislativo. El plazo de pago de facturas para el sector público y privado queda limitado a 30 días. Quienes se pasen serán sancionados, con dos excepciones. La primera es que se podrá ampliar el periodo hasta 60 días siempre que haya consenso entre comprador y vendedor. La segunda afecta a los fabricantes de productos de baja rotación (el Parlamento Europeo identifica, entre otros, juguetes, joyas, equipamiento deportivo o libros), que a partir de la fecha de recepción de la factura tendrán 120 días para su abono.

Desde la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), el organismo privado que representa a 1,5 millones de pymes y autónomos y uno de los principales impulsores de la nueva norma, celebran la aprobación del reglamento europeo contra la morosidad. “Marcará el fin de los plazos abusivos que minan la competitividad y viabilidad de las empresas, especialmente las pymes y autónomos, afectando su productividad y capacidad de empleo. Supone supone un avance extraordinario, democrático y sin precedentes”, recalca Antoni Cañete, presidente de la Plataforma.

La reunión del Triálogo se producirá, según Cañete, una vez constituido bajo la presidencia de la Unión Europea por parte de Hungría. “Que el Reglamento Europeo se apruebe más rápido o con mayor lentitud dependerá, en parte, del Gobierno húngaro, que son los que tienen que promover el acuerdo en el Consejo de la Unión Europea”, aclara el presidente de la Plataforma. Este confía en que el Consejo de la Unión Europea no se oponga a la aprobación del reglamento. “Tenemos constancia de que hay determinados países (como Alemania, Francia y Holanda) que, al no sufrir problemas de morosidad, no es que no necesiten esta normativa, sino que además su futuro funcionamiento les supondría un añadido de burocracia que se quieren evitar, y es por ello que quizás decidan oponerse a su aprobación”, añade. Ante ese futuro escenario, el citado organismo insta a esos países a que “no se opongan para agilizar su puesta en marcha, y que el texto definitivo sea lo más cercano al planteado” para que “beneficiarse millones de autónomos y pymes en toda Europa, que son los que más sufren la lacra de la morosidad”.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Share.
Exit mobile version