La Academia de Infantería de Toledo fue el marco elegido por las empresas españolas Indra y GMV para llevar a cabo su demostración operativa de cómo desarrollarán su labor los soldados españoles en el futuro próximo. Así, presentaron su Sistema de Combatiente a Pie (SISCAP), una solución que refuerza las capacidades de comunicación, información y eficacia de fuego del soldado.

Fruto de un programa de I+D que cuenta con la financiación del Ministerio de Defensa a través de la Subdirección General de Planificación, Tecnología e Innovación (SG PLATIN), los avances de este nuevo desarrollo están siendo supervisados por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM).

El objetivo de las dos compañías tecnológicas es equipar a los combatientes con las tecnologías más avanzadas para que sean capaces de intervenir en teatros de operaciones digitalizados, en los que tendrán que operar en red con sistemas adaptados al nuevo concepto de nube de combate. De este modo, cada uno de estos soldados contará en su equipo con un visor acoplado al casco que, gracias a la realidad aumentada, le permitirá visualizar la ruta a seguir, la posición de sus compañeros y recibir diferentes indicaciones tácticas sobre amenazas y objetivos identificados. Dispondrá, además, de visores tanto diurnos como nocturnos, cámaras personales (visible y térmica) para recoger imágenes y una avanzada radio que le posicionará por satélite y le permitirá transmitir voz y datos, así como configurar distintos grupos para coordinarse.

A su vez, el arma reglamentaria de cada soldado incorporará visores y cámaras propias de modo que sean capaces de ampliar el alcance y la precisión de fuego y le darán la posibilidad de realizar un fuego indirecto, de modo que pueda ver en el visor del casco la imagen que capta la mira del arma para no quedar expuesto al doblar una esquina o entrar en un recinto cerrado. También incorporará controles para gestionar las comunicaciones sin necesidad de soltar el fusil y para evitar el fuego fratricida.

Por su todo esto fuera poco, el jefe de cada pelotón dispondrá, por su parte, de una tablet conectada con el sistema de gestión del campo de batalla (BMS) que portan los blindados del Ejército, quedando la unidad integrada así dentro de la cadena de mando.

En los ejercicios realizados el pasado mes en la Academia de Infantería de Toledo, un pelotón de legionarios evaluó el sistema simulando una misión de reconocimiento y otras de vigilancia diurna y nocturna. También llevaron a cabo distintas pruebas de tiro de día y de noche. La siguiente y última prueba a la que se someterá SISCAP en los próximos meses añadirá a esta ecuación la presencia del blindado 8×8 Dragón, que actuará como nodo de comunicaciones entre la unidad y el centro de mando y control táctico.

El gerente de la UTE en Indra, Gregorio González, explica que “el sistema dotará al soldado de las capacidades digitales más avanzadas y le aportará una consciencia situacional de máximo nivel, al darle una visión enriquecida con la información recogida por todos sus compañeros y resto de medios desplegados” y añade que “una de sus grandes ventajas del sistema es que es modular y escalable, lo que permite adaptarlo a la misión a llevar a cabo, asegurando la máxima ergonomía y mínimo peso”.

Esta modularidad permite, por ejemplo, añadir al sistema de eficacia de fuego ayudas electrónicas para discriminar fuerzas amigas y enemigas, cámaras infrarrojas, intensificadores de imágenes, designadores láser o magnificadores de imagen, según convenga. En el caso de las misiones más complejas, se puede incluso dotar a los soldados de microdrones del tamaño de la palma de una mano para reconocer la zona y minimizar riesgos. La arquitectura abierta de SISCAP permitirá incorporar nuevas funcionalidades en el futuro, como el uso de la inteligencia artificial para discriminar objetivos, comprobar el estado de los combatientes y facilitar el mantenimiento del sistema.

El objetivo de Indra y GMV es cerrar esta primera fase de desarrollo este mismo año, entregando los siete primeros prototipos funcionales en configuración de líder de pelotón. En siguientes fases se estudiará ya la posibilidad de fabricar una primera preserie de 40 o 50 sistemas, de cara a su evaluación en operaciones reales, para abordar después, a partir de 2030, su fabricación a mayor escala.

El trabajo de Indra y GMV en proyectos europeos como ACHILE y GOSSRA, financiados por la Comisión Europea, ha generado importantes sinergias y contribuido al desarrollo de esta solución. Al mismo tiempo, SISCAP se enmarca dentro de la iniciativa Fuerza 35 que el Ejército que sitúa al soldado en el centro de su estrategia de modernización.

El programa SISCAP se divide en siete subsistemas: armamento y munición, eficacia de fuego (EFU), información y comunicación (SIC), sostenimiento, supervivencia, fuente de alimentación (FAL) y preparación (training). Las dos primeras fases del programa centraron los esfuerzos en la eficacia de fuego, el sistema de información y comunicaciones y las fuentes de alimentación, puesto que la efectividad, la superioridad en información y la autonomía energética son los aspectos más críticos del sistema. GMV es responsable de estos dos últimos (SIC y FAL) y, en particular, de la electrónica y el software del ordenador principal del soldado (unidad central del proceso y distribución de energía, UCPE) con capacidades de mando y control, así como de la integración de dichos subsistemas.

SISCAP se encuentra en la fase de consolidación y estás pruebas estuvieron dirigidas a demostrar las capacidades de todos los subsistemas desarrollados en la fase previa, tanto en entorno diurno como nocturno. Para ello se probaron los avances de esta fase, frente a demostraciones previas, como el incremento de la autonomía del sistema y la mejora de su robustez y madurez. También se demostraron las nuevas capacidades del sistema: realidad aumentada e integración de sistemas autónomos controlados remotamente (RPAS), como el “Black Hornet”.

Asimismo, se ha desarrollado un Cargador de Baterías (CBS) que además de permitir la conexión del sistema al vehículo VCR8x8 para obtener datos, energía e interfonía, también permite cargar el sistema desde fuentes de energía tradicionales o alternativas como paneles solares.

Tras esta demostración operativa, la fase 1-b del programa SISCAP finaliza, dando paso a futuras fases donde se espera ampliar el número de prototipos e incluir el resto de los subsistemas.

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