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ACB jornada 34
![Baskonia](https://as01.epimg.net/img/comunes/fotos/fichas/equipos/large/4108.png)
La Liga ACB se constituyó en 1983, pasan ya 41 años. En ese momento, los clubes de la élite se desligaron de la tutela de la Federación y crearon su propia competición, en la que ya figuraba el Baskonia. Desde esa primera vez, el equipo representativo de Vitoria, desde entonces también, uno de los más poderosos del panorama español, siempre ha competido en la lucha por el título, nunca se descabalgó de los ocho primeros. En 2024, tras su derrota en el WiZink Center ante el Real Madrid (106-100), es la primera vez. Entre los ocho mejores estará el Manresa, pese a su derrota ante el Tenerife (84-80).
En una temporada atípica, al menos antes de que se decida el título, el ganador de la temporada regular es el Unicaja de Málaga, vencedor ante el Palencia (93-69), que tiene en el banquillo a Ibon Navarro, técnico formado en la cantera del Baskonia. De hecho, fue ayudante de Dusko Ivanovic en la temporada 2008/09, en la que los vitorianos ganaron la Liga regular pero no el título. El año anterior, como segundo de Neven Spahija, sí celebró el trofeo de la ACB.
El Baskonia fue el último equipo que consiguió acabar primero antes del play off –temporada 2008/09–, rompiendo el habitual monopolio de Real Madrid (7) y Barcelona (7), que han dominado en los últimos catorce años. Claro que acabar en cabeza no es garantía de nada. Desde que comenzó el siglo, solo nueve veces el vencedor de la Liga regular acabó como campeón.
El declive baskonista la presente temporada no tiene una explicación clara. En la anterior, el equipo vitoriano acabó segundo la fase regular con 28 victorias y solo 6 derrotas. De forma incomprensible, aunque tal vez no tanto observando el balance defensivo, porque el Baskonia es el equipo que más puntos recibe por partido (88,3), aunque sea el tercero más anotador por detrás del Unicaja y el Barcelona (88,4). Esa sangría defensiva, que no se notó tanto en la Euroliga, ha balanceado los números, que se han quedado en 18 victorias –diez menos que la temporada anterior–, y 16 derrotas. Son números que otros años le hubieran permitido colarse entre los ocho mejores, pero esta vez no, y es un dato negativo histórico.
Los analistas apuntan a que el mal arranque del Baskonia en muchos de los partidos disputados durante la temporada han sido otra parte del problema. En la Liga Endesa, el equipo de Dusko Ivanovic ha perdido siete de los nueve partidos en los que comenzó cayendo en el primer cuarto. También, el escaso fondo de armario con el que cuenta su entrenador, en un equipo lastrado por varias lesiones —las últimas, las de Moneke y Miller-Macintyre, su base titular—. El Baskonia ha jugado ya 74 partidos entre Liga y Euroliga, y el cansancio ha sido evidente en las últimas jornadas.
El Baskonia es uno de los equipos con más solera de la competición, que ha ganado cuatro veces la Liga ACB en el presente siglo (2002, 2008, 2010 y 2020), y ha acabado en otras tantas ocasiones en el primer lugar de la liga regular. También ha vencido seis veces en la Copa, en la que esta temporada no consiguió clasificarse tampoco, y suma cuatro Supercopas. Además, entre 2006 y 2008 se clasificó por cuatro veces consecutivas para la Final Four de la Euroliga, en la que jugó por última vez en 2016.
El primer desconcertado es, por supuesto, Josean Querejeta, el hombre que, en los despachos, dirige la nave desde 1988, el mismo año en el que abandonó la presidencia del sindicato de jugadores de baloncesto. Con él al frente, el Baskonia se convirtió en uno de los clubes más respetados de Europa, entre otras cosas porque fue fundador de la Euroliga, de la que forma parte como socio permanente. Hace una semana, el mandatario baskonista puso la primera piedra para la construcción de una residencia para deportistas en Vitoria, patrocinada por el grupo Alavés-Baskonia, del que es la cabeza visible. En última instancia, Querejeta dejó entrever las razones para dar el paso: “Generar recursos y consolidar nuestros equipos en la élite y competir con menos diferencias respecto al resto de equipos”. El Baskonia mantiene un presupuesto de 15 millones de euros —el cuarto más alto de la ACB tras Real Madrid (45), Barcelona (44) y Valencia Basket (25,4), por delante de Unicaja (14)— de los que 2,56 provienen de su convenio dentro del grupo que mantiene con el Deportivo Alavés, en el que recibe como canon, el 4% del presupuesto del club de fútbol, por prestación de servicios, ya que los empleados alavesistas están cedidos por el Baskonia. Querejeta debe hacer equilibrios entre las dos entidades, ya que, al equipo de baloncesto, la joya de la corona, le conviene, debido a ese 4%, que el de fútbol permanezca en Primera División. Descender a Segunda provocaría una caída de ingresos para los baskonistas.
Las palabras de Querejeta, en la inauguración de las obras de las nuevas instalaciones, es toda una declaración de intenciones, aunque los males se puedan deber, precisamente, a todo lo contrario a lo que comenta, porque siendo inalcanzables, salvo de manera puntual, bloques como los del Real Madrid y el Barcelona, la cuestión es que la clase media alta a la que pertenece el club azulgrana, se ha igualado bastante y han irrumpido equipos como el Manresa, Gran Canaria o Murcia, que le cuestionan al equipo vitoriano su posición de privilegio de los últimos años.
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