En Stuttgart, entre el número 57 de la calle Friedhofstße y el MHP Arena hay una distancia de 4,6 kilómetros. Una distancia irrelevante para el fútbol español si no hubiese sido porque lo recorría la madre de José Luis Mato, delantero de la selección española y, hasta la última temporada, futbolista del Real Madrid. “Cuando vivíamos aquí, mi madre iba a ese campo a ver partidos del Stuttgart. Aquí les han tratado muy bien”, recuerda Joselu. Por aquel entonces, la casa del fútbol del Stuttgart se llamaba Neckarstadion (1949–1993), antes había sido nombrado como el Stuttgarter Kampfbahn (1929–1933), el Adolf-Hitler-Kampfbahn (1933–1945) y el Century Stadium (1945–1949); y posteriormente como el Gottlieb-Daimler-Stadion (1993–2008) y Mercedes-Benz-Arena (2008–2023). “A mi madre y mi hermana les vienen muchos recuerdos. Será especial para ellas”, explica el atacante de la Roja.

Aproximadamente 800.000 españoles migraron a Alemania entre 1960 y 1980. Ya en la última oleada llegaron Román Sanmartín y Elvira Mato. Su hijo Joselu nació en Stuttgart en 1990. “Me volví con tres años a España”, cuenta el futbolista de España. “Pero”, añadió; “mi madre y mi hermana me trasmitieron el respeto que hay en este país. Y así es como me han criado desde pequeño”.

De regreso en Galicia, Joselu comenzó en la cantera del Silleda hasta que con 13 años lo pescó el Celta. No tardó, sin embargo, en llamar la atención de los grandes. En 2009, saltó al Real Madrid Castilla. Bajo las órdenes de Jose Mourinho, se estrenó en el Santiago Bernabéu en mayo de 2011. A pesar de haber marcado en la Copa ante la Ponferradina en su segundo partido, su lugar, en aquel momento, todavía no estaba en Chamartín. Fue entonces cuando Alemania volvió a aparecer en su vida: en la campaña 2012-2013 fichó por el Hoffenheim. Su primer gol estaba bañado de nostalgia: lo guardó para el estadio al que acostumbraban a ir a su madre y su hermana. El 26 de septiembre de 2012, Joselu firmó el 0-2 en la goleada del Hoffenheim al Stuttgart (0-3). Después pasó por el Eintracht y el Hannover 96. Una época hasta en la que meditó cambiar de pasaporte: “Mi deseo es poder solicitar la nacionalidad alemana, y en última instancia, tal vez incluso jugar con la selección alemana. Pero esto es solo el segundo paso, el primero es tomar este camino y ayudar al equipo”.

Pero la vida le tenía preparado otros colores a Joselu. Sus colores: los de España. Tras una travesía por la Premier (Stoke City y Newcastle) y la Liga (Deportivo, Alavés y Espanyol), Joselu volvió al Santiago Bernabéu. Y, esta vez, su aporte no sería exuberante, pero sí determinante. De nuevo, con Alemania en el camino. En la semifinal de la última Champions, el delantero firmó un doblete en la remontada del Madrid ante el Bayern Múnich en Chamartín. Antes ya se había ganado su estreno con la Roja. “No es fácil llegar con 33 al Madrid y conseguir lo que hemos conseguido. Tampoco lo es estar en una Eurocopa. He disfrutado de cada momento en los países que he jugado y me ha servido para estar hoy aquí”, sostuvo Joselu, antes de hablar de su nueva etapa en Qatar. Con las incorporaciones de Mbappé y Endrick su lugar ya no estaba en el Bernabéu.

“Me mueven las ganas de seguir compitiendo”, explicó sobre su fichaje por el Al-Gharafa. “Mi papel no iba a ser el mismo. Me voy a un país que para el bienestar de mi familia es muy bueno. Es el momento perfecto. No quería irme a otro club europeo a intentar lo que no se puede conseguir haciéndolo en el Madrid. He cumplido un sueño estando en el primer equipo y ganando la Champions”. Ahora tiene otro sueño: echar a su amigo Kroos de la Eurocopa. Otra vez Alemania, otra vez Stuttgart: “Aquí fue mi primer gol en Bundesliga y espero que se pueda repetir. Esperemos retirar a Toni el viernes”.

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