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Las nevadas y las lluvias casi generalizadas han devuelto a España al pleno invierno en el primer fin de semana de marzo. Todas las comunidades autónomas y Melilla han amanecido en alerta debido a las precipitaciones, las fuertes rachas de viento o al intenso oleaje en zonas del litoral.
El responsable de la inestabilidad es un potente frente atlántico que está recorriendo el país de noroeste a sudeste y que está dejando a su paso cielos completamente cubiertos y precipitaciones generalizadas en toda la península, además de temperaturas bajas, aunque no extremas.
Doce comunidades autónomas y la ciudad de Melilla estarán este domingo en aviso por viento, olas, lluvias, nieve o aludes, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se prevén precipitaciones localmente persistentes en el Pirineo y acumulaciones significativas de nieve en áreas de montaña del norte y centro peninsulares y zonas próximas, e intervalos de viento fuerte con rachas muy fuertes en áreas de la costa, en partes del interior del país y en las islas Baleares.
En el centro peninsular las máximas han rondado este sábado los 10 grados, aunque en las provincias del litoral mediterráneo esos valores se elevarán hasta los 20 grados, y las mínimas que se han registrado durante la pasada madrugada y que se repetirán la próxima noche sólo han bajado de cero en Burgos, León y Palencia. La nieve ha obligado al uso de cadenas en los puertos de Cotos y Navacerrada. En Aragón, las carreteras A-2606 entre Panticosa y el Balneario y la A-139 en Benasque, ambas en la provincia de Huesca, se han cerrado al tráfico por riesgo de aludes.
Las lluvias, las nevadas, el oleaje y el fuerte viento azotan al país tras varios días de inundaciones en el tercio norte debido a la crecida de algunos ríos, y en especial del Ebro a su paso por las comunidades de Navarra, La Rioja y Aragón, aunque la situación tiende a normalizarse. La cresta de la crecida ha superado ya las principales ciudades y localidades ribereñas y ha llegado al embalse zaragozano de Mequinenza, por lo que el Gobierno de Aragón ha decidido bajar el nivel de emergencia (de uno a dos) y los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que durante los últimos días han colaborado en la zona se han desmovilizado.
El pantano alavés de Ulibarri continúa este sábado, por tercer día consecutivo, desembalsando agua -unos 39 metros cúbicos por segundo-, pero no se han registrado problemas ni inundaciones en las orillas del río Zadorra sobre el que se vierten las aguas de este embalse. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha dado ya por terminado el episodio de avenidas del Ebro registradas en los últimos días en la comunidad de La Rioja y todas las estaciones que miden los aforos están recuperando los valores de normalidad.
Las copiosas nevadas no están de momento dificultando el tráfico en la red principal de carreteras, aunque sí han ocasionado algunos cortes en carreteras secundarias de las comunidades de Asturias y Aragón. Antes las predicciones meteorológicas previstas para este domingo, todas las comunidades autónomas y la ciudad de Melilla han despertado con alertas naranjas -riesgo importante- o amarilla -riesgo- debido a las precipitaciones de nieve, a las intensas lluvias, a las fuertes rachas del viento o al fuerte oleaje.
En siete comunidades (Andalucía, Aragón, Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid) los avisos son de nivel amarillo debido a las precipitaciones de nieve en unos casos y al fuerte oleaje que se va a registrar en el litoral en otros. Las precipitaciones de nieve más importantes y que han motivado la activación de alertas meteorológicas se registran en las comunidades de Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra y La Rioja.