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Empate a uno en el Nápoles – Barcelona. El equipo de Xavi Hernández fue mejor la mayor parte de los minutos, pero los pocos que no lo fue recibió un gol y casi temió que se les escapase el encuentro. Se adelantó en la segunda parte, tras dominar la primera, con un remate de Lewandowski, tras un buen pase de Pedri. Podía haber marcado antes, en la primera media hora del choque, cuando fue superior y tuvo más ocasiones que el rival.
En la segunda parte, el Nápoles cambió un poco su intención, fue más arriba y el Barcelona se relajó. Fue un Nápòles más activo, no el equipo mortecino de antes del descanso, pero casi sin peligro, hasta que lo tuvo. La primera vez que Osimhen recibió en la área, se revolvió bien ante un flojo Íñigo Martínez y empató el partido.
Primer tiro a puerta, primer gol del Nápoles. Controló mejor el partido el equipo italiano después, pero fue Gundogan, en la última jugada el que pudo marcar. Su tiro se marchó fuera por poco.