Carlos Torres, el presidente del BBVA, se ha enfrentado este viernes al primer test del mercado a su opa sobre el Banco Sabadell. Torres ha buscado convencer a los accionistas del banco de que avalen la oferta, a través de una ampliación de capital de hasta el 19%, en una junta extraordinaria. El ejecutivo ha intentado eliminar ese halo de hostilidad que sobrevuela la oferta. “Nuestra aproximación ha sido amistosa desde un primer momento y lo sigue siendo”, ha afirmado.

El BBVA intentó primero una fusión amistosa y propuso al banco catalán una unión, a razón de 4,83 títulos del Sabadell por cada acción del BBVA. El consejo del Banco Sabadell, que pilota Josep Olíu como presidente, rechazó la oferta, al considerar que no recogía el valor del banco si seguía de modo independiente. A renglón seguido, el BBVA convirtió la oferta amistosa de fusión en una opa.

Ante una alta participación de los accionistas —con un quorum del 70,75%, que se queda ligeramente por debajo del 71% que alcanzó la junta ordinaria de abril, el máximo histórico— Torres ha explicado este movimiento, ante el temor de que esa supuesta hostilidad retraiga a sus accionistas. Ha añadido que el consejo que él pilota decidió lanzar esa opa puesto que están convencidos “del racional estratégico de esta oferta y del impacto positivo que supone para todos los grupos de interés”.

En este sentido, ha explicado que el BBVA decidió dar a los accionistas del Sabadell “el poder de elegir”, cuando se inicie el plazo de aceptación, de acuerdo a lo previsto en la normativa de opas. “Esperamos que aprecien el sentido estratégico de la operación y decidan participar con nosotros en este gran proyecto de futuro”, ha afirmado. Torres, además, ha reiterado las razones que han llevado al banco a presentar esta oferta. “El objetivo de esta operación es construir un banco más fuerte, competitivo y rentable”, ha resumido.

En concreto, se ha referido al incremento de los costes fijos que, según su previsión afronta el sector financiero, por lo que ha puesto el foco en la importancia de ganar escala. » Con la incorporación de Banco Sabadell al Grupo BBVA ganamos escala y diluimos los costes fijos entre una base de clientes más grande, un mayor volumen de negocio, ganando en eficiencia y pudiendo ofrecer a los clientes de ambas entidades mejores productos y servicios a precios más competitivos”, ha afirmado.

El presidente ha defendido la operación como una apuesta del BBVA por el mercado español, que ha descrito como “atractivo para invertir”, en un momento en el que México es el principal mercado del banco. Ha ponderado que la economía española es “resiliente y dinámica”, con una ratio de endeudamiento por debajo de la media europea y con una rentabilidad del sector bancario “atractiva”. Ha explicado, en este sentido, que con la suma del Banco Sabadell, se convertirá en el segundo banco a nivel nacional en préstamos.

Ha puesto el foco también en la fortaleza de la entidad en el segmento de pymes, que junto a los autónomos dice que son una prioridad para el banco. En este sentido, ha afirmado que buscan “sumar la experiencia de ambos bancos” y que potenciarán este segmento de negocio. Ha reiterado la promesa de mantener todas las líneas de circulante durante 12 meses.

Como principales argumentos financieros, ha recordado que la oferta supondrá unas sinergias de 850 millones de euros, que promete se centrarán en costes fijos y tecnológicos, con 1.450 millones de costes y un menoscabo de 30 puntos básicos en el capital. También ha afirmado que sumar ambas entidades supondrá incrementar un 1% el valor en libros del banco, así como una mejora del 3,5% del beneficio por acción y un 20% de retorno del capital. En cuanto a la remuneración de los accionistas, el banco mantiene su compromiso de distribuir entre el 40% y el 50% del beneficio neto, así como cualquier exceso de capital por encima del objetivo del 12%.

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