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La comisión de investigación sobre las contrataciones durante la pandemia se constituyó este martes en el Congreso con un mensaje aparentemente conciliador de partida, pero muchas expectativas de que se transforme en un combate político de comparecientes entre PSOE y sus aliados y el PP y Vox. Los socialistas, Sumar, Podemos y otros partidos normalmente socios del Gobierno no ocultan que quieren llevar a comparecer a la presidenta popular madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y su pareja, Alberto González. El PP pretende que esa comisión, y la que han promovido en el Senado, se centre solo en el caso Koldo. El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, quiso lanzar con la nominación para ese encargo de Elías Bendodo, de su equipo más próximo, un mensaje de que el asunto le ocupa al máximo nivel.
La constitución de esta comisión de investigación duró apenas 11 minutos, uno más que lo se había prolongado ese mismo acto formal la jornada anterior en el Senado la comisión del caso Koldo porque los diputados, especialmente los del PP y Vox y la presidencia, se hicieron un pequeño lío sobre si votar en blanco era lo mismo que votar en contra. El presidente será un socialista, Alejandro Soler, que ha dado un plazo de casi una semana para que los partidos presenten sus propuestas de comparecientes, con las que enseñarán sus cartas y darán algunas pistas sobre sus pretensiones.
El plan de la comisión coincidirá con el inicio de la campaña electoral vasca, aunque el PSOE y sus socios persiguen que las sesiones puedan ponerse en marcha cuanto antes porque entienden que les pueden sacar rédito político. Los socialistas siguen sin querer revelar el nombre de todos los comparecientes que piensan llamar porque están pendientes de lo que haga el PP, tanto en el Congreso como en el Senado. Y el PP lo mismo, pero a la inversa.
El primero que confirmó que los partidos del Gobierno piensan citar en esa comisión a la madrileña Isabel Díaz Ayuso y su pareja fue Íñigo Errejón, el portavoz de Sumar, y luego le respaldaron otros representantes de la mayoría progresista de la investidura. La única duda que tienen en el Ejecutivo y en el PSOE se refiere a los problemas que podrían poner PNV y EH Bildu por mezclar esas duras y polémicas comparecencias con la campaña vasca.
Errejón, en cualquier caso, consideró obvio que Ayuso y su pareja deberán acudir y lo justificó así: “Ayer [este lunes]conocimos que Quirón multiplicó por cuatro sus pagos a la pareja de Díaz Ayuso desde que son pareja. Quirón es el mejor cliente del gobierno madrileño y resulta que la empresa que se forra con la privatización que aplica Ayuso, hace que después se forre su pareja. Para nosotros es bastante claro que aquí hay indicios de que privatización y corrupción van de la mano. Por eso queremos que nos lo expliquen en la comisión de investigación”. Luego, eso sí, pidió a todos los partidos, y en particular al PSOE, “contención” y ser muy escrupulosos en sus propuestas de listas de comparecientes para no convertir “la comisión seria del Congreso frente a la particular del PP en el Senado” en algo inservible. En Sumar, de entrada, ven lógico que tenga que ir a esas sesiones Koldo García, el exasesor personal del exministro José Luis Ábalos, pero no ven tan claro que deba citarse al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ni a la presidenta del Congreso y expresidenta de baleares, Francina Armengol.
Patxi López, el portavoz socialista, no quiso confirmar en público ningún nombre, pero en el PSOE dan por hecho que pedirán que acuda a la comisión Ayuso, su pareja, Koldo García, y algunos responsables autonómicos de Galicia, Madrid y Andalucía. Bendodo dijo querer creerse las palabras del presidente de la comisión sobre que se persigue “un trabajo fructífero” pero, sin descartar por ahora ninguna comparecencia, tampoco la de Ayuso. El diputado popular cree que el objetivo debe ser esclarecer todo lo relativo al caso Koldo, del que auguró que solo se conoce por ahora “la punta del iceberg, porque lo demás es una cortina de humo”.
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