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En la rueda de prensa previa al partido amistoso entre la Selección Española de Fútbol y la de Brasil, Vinicius rompió a llorar al hablar de los ataques racistas que sufre. La imagen volvió a llevar a los titulares la lucha del jugador brasileño por poner en el centro los insultos racistas que le lanzan desde la grada, especialmente porque el encuentro del Santiago Bernabéu se gestó en Mestalla, en el partido que Vinicius detuvo para señalar a las personas que le gritaban, para reivindicar que el racismo no tiene cabida en el fútbol.
“Una cosa que ha hecho Vinicius muy distinta a la de otros futbolistas es plantarse y decidir que iba a ser una voz activa en la lucha contra el racismo”, explica el periodista de EL PAÍS, David Álvarez. En el vídeo que encabeza esta noticia, el periodista analiza las razones por las que el futbolista está en la diana del racismo: “Puestos ante el espejo de algo que no nos gusta pero tenemos arraigado de manera cultural, nos revolvemos contra la víctima porque en el fondo lo que queremos, o lo que quiere esta gente, es que se calle”.